13 enero 2011

ENVEJECIMIENTO

INTRODUCCION
La vejez es la ultima etapa del ciclo vital y esta sujeta a un deterioro biológico mayor que en otras edades. Este periodo de la vida tiene sus propias capacidades y características y debemos realizar un enfoque correcto del mismo.
La OMS define la salud (Alma-Ata) como un estado de bienestar físico, psíquico y social. El anciano tiene derecho como persona a gozar de estas prerrogativas de salud desde un enfoque global (biomédico, psíquico y social).
El envejecimiento es un proceso irreversible equiparable al segundo postulado de la termodinamia referente a la entropía. Se trata de un proceso que finaliza cuando sucede la muerte.
Desde un punto de vista biológico, no hay organismos viejos ni envejecidos, ya que esta terminología tiene un significado estático, la de un proceso ya llevado a cabo. Los términos mencionados se utilizan para caracterizar situaciones extremas, relacionadas con una edad cronológica avanzada, termino este ultimo aplicable a la edad de elevada tasa de mortalidad.
El periodo de vida del ser humano se cuantifica con un máximo de 120 años, cuando los fenómenos intrínsecos del crecimiento y del envejecimiento se desarrollan en un medio adecuado.
Longevidad es un concepto ligado a la edad cronológica y de significación relativa, ya que las edades consideradas como longevas, es decir, por encima de la actual esperanza de vida, están marcadamente por debajo del valor considerado como de máxima duración. La vida humana se divide en dos fases: desarrollo o crecimiento y senescencia o envejecimiento. Las alteraciones homeostáticas conducen a la perdida de bienestar, a la enfermedad.
Los mecanismos que dan lugar a las manifestaciones de envejecimiento se resumen en la disminución paulatina tanto de la población celular como de la actividad metabólica de cada célula. En los organismos superiores se añade aquí un proceso regulador encaminado a garantizar la supervivencia, aminorando las consecuencias de los déficit acaecidos.
El organismo viejo se diferencia del joven mediante el enlentecimiento de unas funciones y la desaparición de otras, lo mismo que por la elevada incidencia de enfermedades.
El envejecimiento se expresa en todos los órganos de forma diferente, según sus funciones, y con distinta aceleración.
Hasta hace poco tiempo la vejez ha sido considerada mayoritariamente como una etapa vital, irreversible y necesaria, con una salud relativa o insuficiente. Pocos temas hay tan ambiguos y contradictorios, en ella influyen factores cronológicos, biológicos, económicos, sociales, culturales, políticos, ideológicos, psicológicos, médicos, antropológicos, éticos, etc.
Cada sociedad y cada momento histórico ha vivido este fenómeno de manera diferente. En nuestra cultura la vejez ha sido vista, individual y colectivamente, como un mal y se ha equiparado de modo tradicional a una enfermedad.
Pitágoras hablaba de las edades de la vida, comparando la vejez con el invierno. Galeno distinguía en la tercera edad entre gerontes y presbytas, haciendo referencia a la vejez y decrepitud. Cicerón describe este periodo como una etapa de plenitud (De Senectute Liber)

LA GERONTOLOGIA, CIENCIA DEL ENVEJECIMIENTO
El termino gerontología fue introducido en 1903 por Metschnikoff (Premio Nobel de Medicina), derivado del griego “gerontos”: viejo y “logos”: tratado; refiriéndose a la ciencia que estudia el envejecimiento mismo y cualquier aspecto relacionado con él desde el punto de vista biológico, psicológico, legal, social, económico, ecológico, etc.
En 1950 se organiza en Lieja el primer Congreso Internacional de Gerontología y se funda la Asociación Internacional de Gerontología (IGA), con la premisa de que el estudio biológico y medico del envejecimiento no es suficiente para el mejor conocimiento de ella y que es indispensable la consideración de otros abordajes, como los aspectos psicológicos y sociales.
La investigación del envejecimiento ha sido muchos años algo exclusivo de la medicina, debido a los descubrimientos de posibilidades y medios para alcanzar la prolongación de la vida.
La gerontología investiga las causas y condiciones del envejecimiento, como ciencia del comportamiento, y el estudio y descripción de todos los cambios que se hallan relacionados con la edad. En definitiva los fenómenos humanos asociados al hecho de envejecer.
Los progresos en la prolongación en el tiempo del ser humano y el aumento de la esperanza de vida en las edades avanzadas, han hecho que los mayores sean cada vez una población mas numerosa. Las necesidades y demandas de este sector han llevado a los poderes públicos a promover estudios gerontológicos multi y pluridisciplinares. Nuestra vida media se alarga, mas y mas, y gracias a los progresos médicos y sociales nuestras poblaciones envejecen a un ritmo trepidante.
El aumento espectacular de la esperanza de vida en torno a los 85 años en condiciones de salud y capacidad para las actividades y ocupaciones de la vida diaria, ha hecho cambiar los modelos de vejez, tratando de mejorar las condiciones de vida de las personas mayores, su protagonismo, relevancia y participación en nuestra sociedad, impulsando su mayor autonomía, aumentando su calidad de vida, desarrollando sus potencialidades personales, en definitiva haciendo de esta etapa del ciclo vital algo satisfactorio para los mayores, como protagonistas de la misma y también para la sociedad en su conjunto.
Existe un envejecimiento biológico, psicológico y social. También existe un envejecimiento personal y fisiológico, distinto para cada órgano y sistema de nuestra economía. El envejecimiento como una parte del ciclo vital se caracteriza por una heterogeneidad fisiológica. Carece de marcadores específicos de otras etapas de la vida como la pubertad o la menarquia.
La vivencia de la vejez va a estar claramente determinada por las circunstancias en que esta se desarrolle, es decir por el estado biológico y psicológico del individuo, su situación económica y social, su biografía y su propia escala de valores.
Los principales objetivos gerontológicos van vinculados al esfuerzo para prolongar la vida de los seres humanos y mejorar de forma significativa la calidad de vida a lo largo de la misma.
Este segundo objetivo de viabilidad ecológica integral es primordial para el gerontólogo. Es tan importante dar años a la vida como dar vida a los años. La gerontología en la etapa actual de envejecimiento poblacional se transforma en gerocultura, cuidando, cultivando e investigando en los distintos modelos de atención social al anciano, de manera que este utilice todas las posibilidades que aun posee, llenando de contenido, utilidad e incluso vocación este periodo de la vida. Se plantea un doble reto, aprovechar al máximo estos años y hacer frente a las incapacidades que van surgiendo.
El gerontólogo es un gestor de servicios al anciano, satisface las demandas del mayor, estudiando sus problemas y necesidades, concretándolas y orientándolo hacia el profesional que necesite en cada momento. Debe de servir de apoyo a mayores y cuidadores. Es necesario conseguir y facilitar un envejecimiento satisfactorio que asegure la felicidad en los últimos años de la vida, la propia satisfacción personal y la utilidad para con los demás.
El gerontólogo debe conocer y nutrir su actividad de todas las ciencias que apoyan la gerontología: biología, geriatría, psicología, ecología, arquitectura, derecho, filosofía, trabajo social, fisioterapia, terapia ocupacional, etc. Deberá orientar sobre como afrontar cada uno de los múltiples aspectos de la atención cotidiana a la persona mayor, conociendo los problemas diarios, informando y dando estrategias de trabajo que mejoren su calidad de vida. Este inmenso campo profesional abarca desde el mantenimiento físico y mental activo del anciano, la prevención de las enfermedades especialmente invalidantes, afrontar las incapacidades que se presenten, hasta el disfrute de un optimo bienestar económico y social con un papel pleno de sentido en la sociedad.
El gerontólogo tiene que acompañar al mayor en todas las etapas de la vejez. Entre la jubilación y la muerte podemos establecer tres etapas:
a.- La vida a crear es el principio de la jubilación, es el aprendizaje de la nueva libertad, dándole al mayor una educación para esta.
b.- La vida a preparar ocurre un poco después, a una edad variable, es el aprendizaje del envejecimiento, hay que prevenir la dependencia , cuidando las condiciones de vida y los recursos y servicios de que disponemos.
c.- La negociación de la dependencia. El gerontólogo debe tratar esta dependencia respetando la decisión del mayor y/o cuidadores. Incluyendo la formación de cuidados terminales.
Después de casi un siglo de andadura, la gerontología trata de acotar sus competencias. Tradicionalmente la Medicina ha polarizado el uso de los vocablos, Geriatría: tratamiento de la enfermedad en el anciano y Gerontología: estudio del organismo anciano. La Gerontología versa sobre el envejecimiento en todas sus manifestaciones con un enfoque distintivo, la múltiple etiología del envejecimiento y la necesidad de un enfoque multidisciplinario.
Este enfoque multicausal e interdisciplinario impregna la practica profesional de médicos, psicólogos, pedagogos, sociólogos, arquitectos, abogados, trabajadores sociales, maestros, profesionales sanitarios, economistas, etc. haciéndoles aplicar los conocimientos propios al fenómeno del envejecimiento.
Los principales objetivos y retos de la gerontología en la actualidad son:
1.- Integrar de forma coherente el cuerpo de conocimientos relacionados con los procesos del envejecimiento y provenientes de diversas disciplinas (biología, geriatría, Psicogerontología, sociología, economía, etc.).
2.- Definir el perfil de esta disciplina en el conjunto de las ciencias.
2.- Proporcionar unos métodos de investigación y unas técnicas de intervención adecuadas a todos estos procesos.
Consideramos el estudio de la persona anciana, a partir del momento de la jubilación. 65 años en las personas con un envejecimiento normal y 55 años en las personas que tienen un envejecimiento patológico, con enfermedades crónicas, como los diabéticos, los sometidos a diálisis o con procesos degenerativos, etc.
La aparición de la jubilación es una etapa significativa en el curso del ciclo vital. Supone el inicio de una serie de problemas sociales, psicológicos y de salud.
Es importante distinguir entre envejecimiento cronológico, definido por el hecho de haber cumplido los 65 años y asociado a la jubilación y envejecimiento funcional asociado a las limitaciones de la vejez.
La vejez como etapa vital, posee una realidad propia y diferenciada de las anteriores. Como la niñez y adultez, tiene potenciales, distintivos y limitaciones. La vejez es una etapa mas de la experiencia humana, debe ser una fase positiva de desarrollo individual y social.
Fries propone un concepto de envejecimiento con vitalidad; señala en la vejez una serie de manifestaciones físicas y psicológicas irremediables (perdida de elasticidad cutánea, opacificación del cristalino, perturbación de algunas habilidades cognitivas, etc.) unidas a otras prevenibles y evitables (enfermedades cardiovasculares, depresión, enlentecimiento motor, etc.). Existen grandes capacidades plásticas y de reserva para la alternativa del desarrollo y no la involución en la vejez.
La vejez debemos aceptarla como una etapa mas de la vida que nos afecta a la mayoría de los seres humanos y su desarrollo esta relacionado con los hábitos y normas de vida que hemos tenido a lo largo del ciclo vital, requiere una adecuada preparación para conseguir una existencia digna, psicológica, física y socialmente, encontrando un equilibrio entre autonomía y protección, entre valores personales y tecnología, entre responsabilidad individual y colectiva y salvaguardando los principios de libertad y respeto a la persona. Birren y Zaret (1985) definen el proceso de envejecimiento biológico como un proceso de cambios del organismo que, con el tiempo, disminuye la probabilidad de supervivencia y reduce la capacidad fisiológica de autorregulación, de reparación y adaptación a las demandas ambientales.
Los factores predisponentes mas potentes para la longevidad son hereditarios y ambientales. Webster define el envejecimiento como la causa de la madurez o el hecho de llegar a ser maduro por un periodo de tiempo bajo unas condiciones prefijadas. Las definiciones del envejecimiento biológico nos indican que hemos de separar los cambios normales de la edad de los cambios patológicos. Afortunadamente los valores en relación al envejecimiento no gozan del prestigio social de épocas pasadas.
En primer lugar hemos de diferenciar el envejecimiento en salud del envejecimiento con patologías. A lo largo del ciclo vital la perdida de funciones no se realiza bruscamente, sino que es un proceso en marcha una vez alcanzada la máxima potencialidad y que se inicia alrededor de los 30 años Además hay una gran variabilidad individual e interindividual. Hay una serie de cambios relacionados con la edad que son universales y forman parte del envejecimiento normal y además las enfermedades y patologías tienen una distinta manifestación clínica en esta etapa de la vida.
Finalmente recordar que los ancianos viven en un equilibrio permanente entre sus necesidades y la capacidad de resolverlas, no solo desde el punto de vista biológico, físico o mental sino también social.