ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
El
envejecimiento de la población es un fenómeno mundial irreversible con
consecuencias en tres ámbitos fundamentales: el económico que incide en el
crecimiento financiero, el ahorro, la inversión, el consumo y las pensiones; el social que afecta a la salud, a la
atención sociosanitaria, a las condiciones de vida y a la vivienda; el político
que influye en el voto y la representación. En consecuencia, todos los países
deben remodelar sus políticas dirigidas a las personas mayores. El
enviciamiento, además de ser un importante logro de la humanidad, abre nuevas
oportunidades de negocio en la construcción de una sociedad para todas las
edades.
El
informe de Naciones Unidas de mayo del 2011 indica que la población
mundial alcanzara los 10.100 millones de personas en el 2100 (actualmente somos
mas de 7000 millones). Gran parte de este incremento procederá de los países
con mayor tasa de fecundidad, concentrada en 39 países de África, nueve en
Asia, seis en Oceanía y cuatro en América Latina. La esperanza de vida a nivel
mundial estimamos que aumentara de 68 años en el periodo 2005-10 a 81 entre 2095 y 2100.
Este
incremento de la población y de la longevidad en el mundo no es igual en todas
las regiones. En los países con tasas de fecundidad mas bajas el envejecimiento
de la población es mucho más rápido
Es bien conocido el cambio en la
distribución etaria de la población mundial que se ha registrado en las últimas
décadas, no solo en los países desarrollados, sino también en los que están en
vías de desarrollo. Uno de cada diez habitantes del planeta tiene ahora 60 años
o más, lo que ha motivado que dicho colectivo alcance el 11% de la población
mundial. Solo el 34% es menor de 25 años. Hay un marcado aumento de la población
mayor de 65 años. Este aumento de la longevidad humana es atribuible a los
avances científico médicos, tanto en los aspectos de investigación como en la
mejora de las políticas sanitarias.
En el 2050, el 26 % de la población
tendrá 65 o más años y el 24% será menor
de 25 años. En el 2100, el 28% de la población tendrá como mínimo 65 años y el
27% no habrá cumplido los 25 años.
Existen notables diferencias entre
el número y la proporción de personas mayores entre los países desarrollados y
los países en vías de desarrollo. En Brasil o en China, tan solo el 7% y el
8,2% de su población, respectivamente, son personas mayores de 65 años.
Por el contrario, Japón (22,7%),
Alemania (20,4%) y España (17%) son tres de los países mas envejecidos de
mundo. La tendencia a medio–largo plazo es que estos países acerquen sus
porcentajes de población mayor, de tal forma que serán los países en desarrollo
quienes tendrán que darse más prisa para adaptarse a las consecuencias del
envejecimiento.
La edad media en el mundo es de 28
años, siendo el país con población más joven Níger (15,5 años) y el más viejo
Japón (44,7 años). En España la edad
media es de 40,1 años y se espera que para el 2050 crezca casi en 9 años (48,9
años) En cuanto a la tasa media de dependencia, calculada como el cociente, en
tanto por ciento, sobre el numero de personas de 20 a 64 años por cada persona
mayor de 65 años, es del 13,3 % a nivel mundial y del 27% en España (puesto
numero 17), aunque todas las previsiones indican que nuestro país será uno de
los que tengan mayor tasa de dependencia en el futuro.
En enero del 2011 el número de
residentes en España era de 47.150819 habitantes, según el avance del Padrón
municipal del Instituto Nacional de Estadística, lo que supone un aumento del
0,3% respecto a los datos del 1 de enero
del 2010. De estos, el 49,3% son hombres y el 50,7% mujeres. Cabe destacar que
el grupo de edad de personas que tienen 65 años o mas representa ya el 17,2% de la población, superando la
barrera de los 8 millones (8,092853 mayores). La cifra se duplica si ampliamos
la edad a mayores de 50 años.
A su vez en caso de mantenerse los
ritmos de reducción de la incidencia de mortalidad actualmente observados, la
esperanza de vida al nacer se incrementaría tanto en los hombres (1,7 años
hasta los 80,1 años) como en las mujeres (1,5 años hasta los 86,1 años).
Conjuntamente la esperanza de vida de aquellos que cumplan 65 años aumentaría
en más de una años en cada sexo (hasta 19,1 años en los hombres y 23,1 años en
las mujeres) en la próxima década.
La proyección de la población de
España a largo plazo, 2009-2049, muestra la misma tendencia, que no es otra que
el envejecimiento de los ciudadanos a medida que van pasando los años. De esta
forma las personas mayores de 64 años se duplicarían en 2049 y pasarían a
representar más del 31,9% del total. Y no solo eso, por cada diez personas en
edad de trabajar residirían en España casi nueve personas potencialmente
inactivas. Es decir la tasa de dependencia se elevaría hasta el 89,6%. Por su
parte la esperanza de vida rondaría los 90 años. En el 2049, más de 23 millones
de personas habrán cumplido 50 años (48,2%), de las cuales más de quince
millones tendrán 65 años o más (31,9%).
Las personas mayores piensan que
ser mayor no depende de la edad y consideran su situación y su salud mejor que
la de sus padres cuando tenían su edad. La realidad hoy día es que nuestros
mayores son más activos y más participativos
·
Un 60% inicia nuevas
actividades tras la jubilación (deporte, voluntariado, universidad de mayores,
etc.)
·
El porcentaje de
mayores que se incorporan a las nuevas tecnologías y tienen ordenador e
Internet en casa aumenta cada año
·
La mayoría pertenecen
a alguna organización social u organización de mayores
·
Tienen mayor nivel de
estudios
·
Dedican una parte del
presupuesto cada vez mayor al ocio. El Programa de Vacaciones del IMSERSO es
uno de los mas utilizados, por detrás de los Hogares y Clubes de jubilados.
Un efecto del envejecimiento de la
población es el gasto en atención a largo plazo, que se duplicará en atención a
las personas mayores, incluso se triplicará en el 2050 (en España podría crecer hasta seis veces el gasto
actual). La mitad de las personas que necesitan estos cuidados tiene mas de 80
años. La OCDE recomienda a los gobiernos políticas mas costeables que
proporcionen un mejor apoyo a cuidadores familiares o profesionales (España
tiene el segundo mayor porcentaje de cuidadores familiares proporcionando
cuidados intensivos).
En nuestro país observamos un
interrumpido envejecimiento de su población. Si a principios del siglo XX se
contabilizaba un 6% de personas mayores, en la actualidad el porcentaje se ha
incrementado hasta más del 17%. De ellos el 28% tienen más de 80 años.